
Bebé sube al ataúd de su madre y lo que hizo después dejo a todos en llanto una madre en un ataúd es llamada por su pequeño bebe la gente miraba esa escena tan tierna y macabra a la vez completamente atónita las lágrimas la expectativa y el asombro de ver lo que ese pequeño hacía formaban la atmósfera de ese lastimoso y triste entierro el pequeño empezó a ponerse tan inquieto en brazos de su abuela que rápidamente ella lo pasó a su padre quien al tomarlo pudo sentir como el cuerpo del niño temblaba como si tuviera fiebre de alguna manera esa pequeña criatura pudo darse cuenta de lo que estaba pasando podía sentir…

Un bebé se sube al ataúd de su madre y lo que hizo después dejó a todos llorando. Una madre en un ataúd recibe el nombre de su pequeño bebé.
La gente observaba. Una madre en un ataúd recibe la llamada de su pequeño bebé. La gente observaba esta escena, tan tierna y macabra a la vez, completamente atónita. Las lágrimas, la expectación y el asombro al ver lo que hacía este pequeño niño formaban la atmósfera de este entierro lastimero y triste.
El niño empezó. Se sentía tan inquieto en brazos de su abuela que ella rápidamente se lo entregó a su padre, quien, al tomarlo, sintió que el cuerpo del niño temblaba como si tuviera fiebre .
De alguna manera, esa pequeña criatura comprendía lo que estaba sucediendo. Podía sentir el dolor de todos los presentes, y quizás él mismo sentía la misma pena que todos los que presenciaron el entierro. Jeff observó cómo su pequeño giraba su cuerpo hacia el ataúd donde reposaban los restos de su madre.
Miren al bebé, busca a su madre, miren cómo la busca. Quienes presenciaron ese triste momento dijeron que el niño, buscando a su ser querido, hacía todo lo posible por acercarse al ataúd. Si aún no lo has hecho, suscríbete a nuestro canal y activa la campanita de notificaciones para recibir…
Inspirado por estas historias reales, Jeff, sin poder contenerse, se acercó al bebé que tanto amaba, que yacía frío e inmóvil. Dudó un momento, pensando en colocar a su pequeño bebé frente al cuerpo inerte de su madre. Cuanto más se acercaba el hombre al ataúd, más…
La niña se inquietó, pero ¿cómo había sucedido todo? ¿Cómo era posible que una joven tan robusta y llena de vida estuviera a punto de ser enterrada? Todos en la sala conocían la historia.
De estos jóvenes, Jeff Walker, rico y aristocrático, era hijo de los mayores terratenientes de la región. Poseían miles de acres de tierra y cientos de miles de cabezas de ganado. Su familia era la ranchera más rica de todo Texas.
Descendiente de padres mexicanos, poseía una belleza incomparable desde niña. Fue criada por su abuela, quien, muy diligente y trabajadora, había moldeado a Mathilda en una mujer con la que cualquier hombre querría casarse desde pequeña.
Estas dos almas estaban destinadas la una a la otra, pero la gran diferencia en sus antecedentes y raíces familiares significó que desde el principio la relación fue vista con desaprobación y nadie pensó que funcionaría.
Pero el amor siempre es un lecho terco que va contracorriente. La familia de Jeff, y sus esfuerzos por distanciarlo de esta mujer que, a sus ojos, era simple y poco atractiva, enviaron al joven a estudiar al extranjero. Sus padres se decían a sí mismos que… los jóvenes conocerían a otras personas, se enamorarían y olvidarían lo que creían un capricho juvenil. El tiempo pasó y ese amor permaneció vivo.
Gracias a las incesantes cartas que iban y venían, el tiempo de su incesante marcha finalmente pasó y Jeff terminó sus estudios. Contrariamente a las expectativas de sus padres, permaneció soltero y nunca dudó ni un instante de que su próximo destino sería su ciudad natal.
La llegada del Walker Air fue un acontecimiento importante en la región. Los jóvenes, ya mayores de edad, se casaron y, para evitar la incómoda desaprobación de sus padres, decidieron mudarse a la capital del país. Unos meses después, nació su primer hijo.
Un hermoso niño al que llamaron Ben. Poco después, los padres de Jeff buscaron a la pareja y se disculparon por no haberles brindado el apoyo que merecían. También se mudaron a la capital con la intención de estar más cerca de su nieto y acompañar a Matilda en la crianza del niño.
Todo iba marchando en armonía entre la joven madre, el niño y sus suegros, hasta que un día, de repente, mientras preparaban al bebé para…
La joven fue trasladada de urgencia al hospital, pero todos los esfuerzos médicos fueron en vano. Matilda se entregó a la muerte. El diagnóstico fue una pérdida repentina y masiva de presión arterial, lo que la llevó a la muerte.
Se hicieron los arreglos para el funeral y allí estaba esa escena lamentable: un padre joven y vibrante sosteniendo a su bebé de un año y medio, que se agitaba cada vez más a medida que su padre lo acercaba más.
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