
Mamá se despertó y vio que su hijo mayor se había llevado a su hermano recién nacido, al que odiaba: corrió a la guardería y vio algo impactante.

Cuando nace un niño pequeño en una familia, siempre supone un gran reto para el mayor. El amor y la atención que antes solo le pertenecían a él ahora deben ser compartidos.
En esta familia, nació un niño y los padres estaban encantados. Pero para el mayor fue un duro golpe: mamá y papá dedicaron todo su tiempo al bebé.
Cuando pedía ayuda con sus tareas o que le prepararan el desayuno, mamá a veces respondía cansadamente:
—Hazlo tú mismo, estoy muy cansado. Tu hermanito me necesita.
El niño se sintió herido y molesto. Los padres notaron que su actitud hacia su hermano comenzó a cambiar.
Una mañana, mamá se despertó más tarde de lo habitual, a las nueve. Desde que nació el bebé, esto nunca había sucedido. Miró dentro de la cuna: el niño había desaparecido. El terror la invadió. Al principio pensó que su esposo se lo había llevado, pero papá dormía plácidamente a su lado.
Sólo quedaba una opción: el hijo mayor podría haberlo cogido.

La mujer corrió presa del pánico a la habitación del niño mayor, vacía. Se le encogió el corazón. Su madre irrumpió en la habitación. Allí vio algo impactante y apenas pudo susurrar:
—Oh Dios…
Continuación en el primer comentario
El niño mayor sostenía fuertemente a su hermano pequeño contra su pecho, meciéndolo para que volviera a dormirse.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó mamá con voz temblorosa.
—Mi hermanito se despertó, quería volver a dormirlo —respondió el niño.
—¿Por qué no me despertaste?
—Porque siempre estás muy cansada, mamá. Quería que descansaras un poco. ¿Hice algo mal?
—No, cariño —dijo mamá, sentándose junto a ellos y abrazando a ambos hijos—. Me asustaste.

—Mamá, si mi hermanito está conmigo, ¿eso significa que tienes un poco de tiempo?
—Sí, hijo.
—Entonces, por favor, prepárame el desayuno. Extraño mucho tu comida…
Y en ese momento, mamá se dio cuenta: se había olvidado por completo de su hijo mayor. Pero él también necesitaba amor y cuidados, tanto como el bebé.
Este es un error común que cometen muchas madres: cuando nace el nuevo bebé, olvidan que sus hijos mayores todavía esperan calor, atención y un sencillo desayuno casero.
Để lại một phản hồi